Ya he desmenuzado aquí casi todo lo que tiene que ver con Endo, mi nuevo artefacto, pero estoy metido en un montón más de cosas importantes en esta recta final de año y primera del siguiente, en las que mi “carrera” está tocando tantos techos que va por ahí con los dedos rebozados de pintura desconchada y telarañas, y quizá estaría bien hacer un pequeño resumen.
- La semana pasada salió a la luz Horror Cósmyco, el último trabajo de una de mis bandas favoritas del panorama actual, PYLAR, en el que tengo el inmenso placer de colaborar aportando el poema Anástrofe, que el grupo hizo suyo y transformó a su antojo para configurar las vibrantes invocaciones que son los cuatro temas que componen el disco.

https://pylar.bandcamp.com/album/horror-c-smyco-2
- Acaba de confirmarse mi participación en el próximo Cosmic Fest de Vitoria Gasteiz, que incluirá en sus actividades del día 27 de marzo mi charla Nihilogía: nuevo nihilismo y su autopsia de lo humano.

El pensamiento sobre la nada, la reflexión sobre el vacío y en el vacío, ha sido desterrado a un margen minúsculo y muy concreto de la conversación social, encerrado a base de repeticiones de tópicos en los compartimentos estancos de la psicología popular al respecto de la depresión y la enfermedad, y de la crítica demagógica a los desórdenes del individuo instalado en el simple tránsito por el mundo posmoderno globalizado. La nada, como la muerte, el terror y la anarquía, resulta execrable al máximo común denominador de la opinión pública virtualizada en el hecho social por su capacidad de desmantelamiento radical y modelado extremo de esa opresiva realidad escatológica que nos asigna vidas que no solo no pueden ser vividas sino que coartan cualquier posibilidad de vivir-siendo. La presente charla propone un mapa ideal de la nuevas formas de entender la nada y el vacío desde la teoría cultural a partir del cual buscar una vía filosófica por la que devolver a la conciencia el vacío inherente a la irrelevancia de lo humano, históricamente instrumentalizado justo en contra de lo humano y su intuición de que el único sentido de la vida es la vida y aun así esta le es negada de continuo para hacer pasar su nada intrínseca por factores individuales en las cuentas residuales de una serie de perversas operaciones económica, cuando no de números a bulto en el recuento de víctimas de una sistematización de conflictos que no le pertenecen. Porque nada le pertenece.
- La editorial Materia Oscura publicará en breve mi traducción de Tentáculos más largos que la noche, tercer volumen de la serie El horror de la filosofía, de Eugene Thacker.

El imperativo fantasmagórico: todo lo irreal debe aparecer. El imperativo fantasma: actúa como si todo lo real fuese irreal.
- He abierto una página en Ko-fi con la intención de poder mantener cierta independencia. Si te gusta lo que escribo tanto en mis libros como aquí o en redes sociales, mis intervenciones en podcasts como La liga de los céroes, mis conferencias y demás, puedes contribuir a que siga experimentando y rompiendo cosas mediante un pequeño donativo (a partir de solo 3€): ko-fi.com/jotaperez
- Y se pone en marcha la gira de presentación de Endo, que tras su arranque en la librería barcelonesa La Inexplicable pasa este mismo viernes, 15 de noviembre, por la madrileña Pasajes, vuelve a Barcelona el día 22, cuando hablaremos del libro durante las jornadas Coll Fantasy del Centre Cívic Coll-La Bruguera, y luego pasará por la mismísma Vilanova i la Geltrú, Zaragoza, Bilbao y Málaga (fechas aún por cerrar).

EXTRA: –Cosas que dicen– Hoy, los miembros del Inner Circle de Orciny Press reciben en exclusiva el ensayo crítico-reactivo que el poeta Sergio Chesán ha escrito tras la lectura de Endo, en el que deja caer cosas como la siguiente:
…su monstrificación, su vocación de salirse de toda estructura prefabricada —que queda patente en todo Endo— salvan a la obra, ya de partida, del proceso de vaciamiento y mercantilización, de vectorización, al que están abocados casi todos los libros en una sociedad como la nuestra. Aunque lo cierto es que no podía ser de otra forma, siendo Endo un libro que ataca sin reparos a la gentrificación (recordemos que la palabra proviene de gentry, un término usado antiguamente para referirse a la baja nobleza o alta burguesía) urbana, que su lenguaje huyera también de mitos burgueses y demás clichés de ese pollaviejismo literario que impera en lo que aquellos que ostentan el capital cultural han convenido en llamar «alta literatura». Y es que, Jota-Pérez, como todo escritor que aspira a ser artista, escupe sobre la palabra exacta, la economía del lenguaje, la escritura desapasionada, la literatura como espacio completamente autónomo y cualquier otra estupidez que los cuatro burgueses de turno usen para justificar la asepsia, la mediocridad de sus obras, de esos libros que disfrazan, a base de dinero y lameculismo, de Sagradas Escrituras.
Casi nada, ¿eh?